2012 PRACTICA PUBLICA Y COLECTIVA – LÍNEAS DE FUGA – TENDENCIAS ABSTRACTAS

Equipo de trabajo: Sergio Forster –  Roberto Bogani – Marina Masciottra – Federico Papandrea –  Joaquín Ardissone – Julia Nowodworski – Maria Dolores Cremonini – Ivana Umansky – Diego Kayser

INTRODUCCIÓN

Las ciudades contienen redes de relaciones complejas entre sus habitantes, conformadas por negociaciones, acuerdos e intercambios explícitos a través de las normas, documentos y leyes que conforman la planificación formal pero también operan en forma simultánea, paralela, complementaria o encontrada, los usos, costumbres, apropiaciones y las organizaciones espontáneas de sus habitantes. Según la capacidad de adaptación, flexibilidad, negociación de estas organizaciones y de la necesidad de vínculo surgen distintos grados de conflicto. Estos encuentros son parte fundamental en el desarrollo de una ciudad y potencia en su mecánica la particularidad de la misma. También surgen en este juego de voluntades, necesidades individuales y comunes, incompatibilidades momentáneas o permanentes que devienen en incapacidad de integración o convivencia,  produciendo conflictos improductivos de injusticia social, enquistados en las formas presentes.
Las integraciones de intereses dependen, en muchos casos, del estudio de las necesidades y los comportamientos de todos los actores componentes y de la capacidad de derivación conjunta de esa red de vínculos.
El espacio público es el medio, no sólo como espacio físico concreto, sino además como medio abstracto a través del cual se fortalecen y construyen las conexiones, intercambios y dominios. Es en este medio sobre el que habrá que operar y al que habrá también que someter a transformaciones de forma, contenido y relación con las distintas actividades de la ciudad.
El urbanismo es la relación entre ciudad, instituciones, cosas y usuarios, el cual es validado por acuerdos sociales que permiten conexiones heterogéneas entre elementos de diferente naturaleza. Coloca en juego nociones más amplias que la de estructura, sistema, forma, proceso, etc., acarrea componentes híbridos, también de orden biológico, social, maquinico, gnoseológico. Es una multiplicidad que comporta muchos géneros heterogéneos y que establece uniones, relaciones entre ellos, a través de edades, de incompatibilidades y de gobiernos de diferentes naturalezas.

CONSIDERACIONES GENERALES

Es ineludible reconfigurar la disciplina  desde una destreza arquitectónica basada en necesidades más que en clientes, promoviendo prácticas en función de un activismo urbano más involucrado con los temas de la agenda pública y menos con la producción de servicios para un mercado en crisis.

Promover una nueva conciencia urbana implica habitar nuestra capacidad colectiva para lograr que resurjan sistemas de valores que se sustraigan del laminado moral, psicológico y social a la que se entrega la valorización capitalista, centrada únicamente en el provecho económico.

Trabajar entre organizaciones planificadas y no planificadas, desde una lógica disciplinar y desde un conocimiento lateral basada en la experiencia vivida.

La alegría de vivir, la compasión hacia los demás, deben ser considerados sentimientos en peligro de extinción, que conviene proteger, vivificar reimpulsar embocando nuevos caminos. Los valores éticos y estéticos no remiten a imperativos y códigos trascendentes. Exigen una participación existencial a partir de una inmanencia que hay que reconquistar sin descanso. ¿Cómo forjar y dar expansión a tales universos de valores? Dando lecciones de moral, seguro que no. Félix Guattari